SILENCIO, ANTE EL GRITO DE LA NOCHE
“No
despiertes a la serpiente, no sea que
Ignore cuál es el camino a seguir;
¡Deja que se deslice la que aún duerme
Sumida en la honda hierba de los prados!
Ni una abeja la oirá arrastrarse,
Ni abrirá los ojos una efímera
Soliviantada en la cuna de su flor,
Ni la luz de las estrellas mientras resbala
Entre la hierba con silencioso impulso.”
P
– B Shelley
Silencio, que nadie despierte al sueño.
Silencio, que esa luz no la roce ni siquiera mi aliento y la
apague.
Silencio, que esas cuerdas de guitarra no sean tañidas ni
por Orfeo.
Silencio, que la noche lo cubra todo.
Silencio, que el amor duerme.
Silencio, que su cuerpo de mujer es una promesa.
Silencio, que la vida sueña para estallar mañana.
Silencio, que sus senos desnudos abrazan un rosal.
Silencio, que su culo es la envidia de Afrodita en la
madrugada.
Silencio, que nadie despierte a la dama de la noche.
Silencio, que las zapatillas de baile esperan al pie de su cama a la primavera
para llenarla de color.
Silencio, que ni Botticelli pueda pintarla.
Silencio, que Goya no descubra a esta maja.
Silencio, que duerme la libertad.
Silencio, que su desnudez anuncia la revolución
anhelada.
(El que escribe)