IMPRESIONES DE UNA MAÑANA DE PRIMAVERA
INVERNAL.
Estas calles no se han cuidado, el urbanismo en las décadas
de los sesenta del siglo XIX y XX fue vehemente e impúdico. Sin embargo, en la
mesa de un bar anodino, sin más personalidad que el material humano, sus
camareras y sus parroquianas, una melodía muda, presentida te puede sorprender.
Azul el marco de las puertas, azules
las contraventanas en el fondo de sal del encalado. En el dormitorio una luz
amarilla de Ravel o Debussy armonizando la calma, la pausa hipocondriaca bajo
el cielo gris. ¿Cómo será la lluvia en su tacita de astilleros oxidados? Mas
aquí llueve, llueve y llueve rompiendo las llamas verdes de los cipreses, mientras
don Manuel tumbado, postrado en el lienzo blanco baja las cuestas y desemboca
por la calle Belén en el bullicio del tráfico impenitente.
Las teclas del piano reinventan
el empedrado amordazado por los
adoquines y el asfalto desde la Azacayuela en una carcajada reprimida de Lorca,
en la severidad de De los Ríos.
Falla silente bajo la lluvia de
un invierno testarudo que se cuela en la primavera. Serpentea don Manuel por
entre las casas, los cármenes aburguesados y los carteles de rehabilitación.
(2013).
http://www.youtube.com/watch?v=iZ4tBN9o0Io
(2013).
http://www.youtube.com/watch?v=iZ4tBN9o0Io